Una nueva perspectiva para contar las historias que conocemos desde niñes y vimos una y otra vez es ahora contar la historia desde la mirada del villano. Así como el Joker fue una gran apuesta, o Harley Quinn, y logró superar las expectativas, todes intentan buscar entre sus personajes y darle vida a sus villanos desde una mirada más humanista, podría decirse.
Disney tiene sus versiones animadas, que ya todes conocemos y comenzó a hacer Live action de las mismas historias. En este caso toma una de las peores villanas de su universo, que nos traumó un poco durante nuestra infancia.
Estella es una niña diferente a las demás y su madre intenta que se adapte a sus compañeres de escuela. Pero desde chica tiene aspiraciones de ser diseñadora de modas, y no pierde la oportunidad de marcar tendencia incluso con su uniforme escolar.
Después de que la expulsen de la escuela por su actitud, su madre va a una mansión alejada en Londres a hablar con una mujer, pero en un confuso episodio esta muere cayendo por un acantilado.
Así, Estella queda huérfana junto a su perro Buddy, pero pronto se encuentra con otros dos huérfanos: Horacio, con su pequeño perro llamado Wink y Gaspar.
Conformados al principio como una pandilla, al crecer se convierten en una familia que roba para sobrevivir, mientras ella les confecciona vestuarios para cada una de sus trampas.
En el cumpleaños de Estella, Gaspar le consigue trabajo en la tienda de moda “Liberty”, de la cual es dueña La Baronesa, una de las grandes diseñadoras de Inglaterra.
Así desde el puesto de limpieza trabajará duro para llegar a cumplir su gran sueño: ser diseñadora de modas.
¿Antiheroína o Villana?
Teniendo en cuenta lo que hace Disney con sus Live action, podría decirse que no está nada mal, pero al despojarlo de la característica principal que hace al personaje en sí.(Su aversión por los dálmatas que llega al punto de querer asesinarlos para vestirse con sus pieles) Creo que deja mucho que desear. En el afán de crear un personaje políticamente correcto a los tiempos en que vivimos, hace muchas veces que perdemos el rumbo en sí.
La “lavada de cara” de una villana y la humanización ante las causas vigentes del monopolio de Disney muestran el cinismo de las corporaciones que pareciera que a fin de cuentas lo que importa es la amplia línea de productos que se venden después de lanzada la película.
Porque digamos la verdad, ¿Quién quiere a alguien que use pieles?
Aunque acá en Argentina tenemos un diseñador famoso por eso, y hasta tiene un documental en Netflix.
En fin la hipocresía.
Pero este personaje fue modificado muchas veces en pequeños detalles, pero su obsesión por las pieles persistía. ¿Entonces por qué sacar ese punto característico?
También podría hablarse de los “mensajes” erróneos que nos da un subtexto del personaje. Al entrar a trabajar a “Liberty” vemos todo un plano que va desde la tienda en sí, cayendo cada vez más bajo hasta que la vemos a Estella fregando el piso de una baño. ¿Empezar de “abajo” es literal fregar baños? ¿O es a lo que puede aspirar alguien como ella?
Porque pareciera que para crear un sentido de empatía se la propone como pobre y huérfana, cuando siempre fue una persona acomodada económicamente en todas las versiones anteriores. Aunque también podríamos caer en la eterna disputa si el “villano” es producto de una sociedad injusta o nació con esa maldad innata.
Acá se contradice mostrando una Estella pobre y siendo apaleada por una sociedad que no entiende su concepto de moda, pero a la vez su maldad no es otra cosa que algo heredado.
¿Se nace malo o se hace? Si bien la producción es ambiciosa y detallista, une se pierde ante las secuencias perfectamente coreógrafeadas y el estímulo continuo, acompañado con la música, que no llevan a nada. De hecho ese rejunte de escenas pueden llegar a perder el rumbo de la historia tornándola por partes larga, aburrida y tediosa.
Sirve únicamente si la pensamos como una intro o spin- off de este personaje, que seguramente se piense en una secuela de la misma.
Vestuario
En cuanto a las referencias que nos muestra creo que la mayoría al ver el tráiler coincidimos que tenía la protagonista influencias de Vivianne Westwood.
Para les que no sepan, Westwood es una diseñadora de modas de Inglaterra que justamente empezó su carrera en los 70, como Estella, con un local junto a su exmarido y manager de Sex Pistols : Malcolm McLaren. Ese local llamado SEX, rompía los estándares ingleses en cuestiones de “etiqueta” y lo mezclaba con estética punk, new wave y fetichista.
A su vez, Jenny Beaven, la misma vestuarista de Mad max: Fury road, se inspiró en John Galliano y Alexander Mcqueen.
Por ejemplo toda esa provocación por parte de la protagonista es casi Westwood en vivo. También al ser justamente una película de una diseñadora debían tomarse muy en serio estos detales.
El vestido que lleva Emma Stone en esta escena tuvo 5.060 pétalos de organza.
Sin embargo su contraparte, La Baronesa, tiene un aspecto muy marcado a la moda de esa época. Una mezcla de la Alta Costura de Dior y Balenciaga que le aportan una figura más esbelta y femenina como los canones de belleza de los 70.
Hits musciales con sabor a nada
Para terminar este semi análisis, ya que podría estar horas analizando cada cuadro, prefiero detenerme en el aspecto musical que generó comentarios encontrados.
Elegir una pieza musical no solo debe acompañar, también debe profundizar en la trama y hablarnos de los sentimientos del personaje para crear una empatía o apatía según lo refiere la escena.
Pero a fin de cuentas de utilizar música conocida se puede caer en un sin fin de hits, de los cuales pone un párrafo o estribillo, que no llegan a crear la trama del personaje.
Y esta demás decir que la obviedad de las letras a veces cae bastante mal, y nos saca de película. Hasta nos genera aborrecimiento.
(La gran “zombie” de The Cranberries de Synder”).
¡Entre los hits encontramos muchas bandas que no podían faltar tratándose de una ambientación inglesa en los 70, obvio The Beatles, pero aun así quedó corta, básica, simplista y no incluyen a SEX PISTOLS!!!
Pero si hubo de The Clash.
En fin, escenas como la de Estella confeccionando escuchando el estribillo de “She’s A Rainbow” de The Rollings Stones o “I wanna by your dog” de The Stooges con el abrigo simil piel de Dálmatas, aportan con la letra un extra, pero nuevamente son nulas de sentido con la trama general.
Playlist:
En fin, además de hacernos acordar muchas veces a “The Devil wear Prada” con Andrea y Miranda, pareciera que el Punk, utilizado de un modo superficial, siempre vende para construir personajes o en el mundo de la moda. Como las horribles remeras de The Ramones con Animal Print.
Obvio que la actual Cruella de una posición económica baja tiene más que ver con los conceptos del Punk que su antiguo sentido burgués, pero la verdad que unos pins y parches sobre una chaqueta tartan no hacen punk a nadie.
Recuerden que a veces como se dice en el mundo de la moda, y yo lo aplicaría a esta película: Menos es más.
PD: Espero que todo ese cuero utilizado en la película haya sido vegano y no vacuno. No los vi quejarse de eso. Porque pareciera que matar perros está mal, pero matar vacas… En fin la hipocresía (nuevamente).