Hace poco di un Taller de Critica Audiovisual Feminista y me gustaria compartir unas herramientas para quien este interesada en el tema.
Creo que antetodo hay que tenetnder que ell cine es un medio masivo que nos influencia a todxs. Por eso, al analizar nuestras experiencias como espectadores, es clave hacernos preguntas como:
- ¿Quién está detrás de las cámaras?
- ¿Qué mensajes transmiten estas historias?
- ¿Qué visión del mundo representan?
Reflexionar sobre estas cuestiones nos ayuda a identificar patrones en las representaciones que consumimos, desde aquellos que refuerzan estereotipos hasta los que abren la puerta a mayor inclusión y diversidad. Para esto, se han desarrollado diferentes herramientas que sirven como punto de partida: los tests de representación.
Aunque estas herramientas no son perfectas ni definitivas, su utilidad radica en visibilizar las desigualdades que existen en las narrativas audiovisuales. A continuación, te presentamos algunos de los tests más conocidos y sus objetivos:
Test de Bechdel-Wallace
Este test, propuesto por Alison Bechdel en los años 80, evalúa la presencia femenina en las historias de ficción. Para que una obra pase el test, debe cumplir con tres requisitos:
- Aparecen al menos dos personajes femeninos.
- Se mencionan sus nombres.
- Tienen una conversación que no gira en torno a un hombre.
Aunque parecería un mínimo, sorprende cuántas películas no logran superar este criterio.
Test de Vito Russo
Creado por GLAAD, este test se centra en la representación LGBTQ+. Una obra pasa este test si:
- Incluye un personaje identificable como gay, lesbiana, bisexual o transgénero.
- Su identidad sexual o de género no es su única característica.
- El personaje está involucrado en la trama de manera significativa, y su eliminación afectaría la historia.
Este test apunta a combatir el uso de personajes LGBTQ+ como simples herramientas narrativas.
Test de Mako Mori
Este test fue concebido como respuesta al de Bechdel, argumentando que no todas las historias necesitan cumplirlo para ser representativas. Una obra pasa el test si tiene:
- Al menos un personaje femenino con una narrativa propia.
- Una historia que no apoya simplemente el desarrollo de un personaje masculino.
¿Por qué seguir analizando?
El cine no es solo entretenimiento: es una forma de comunicación masiva que refleja (o excluye) realidades, perspectivas y luchas. Cuanto mayor sea la diversidad de miradas y temas que encontramos en las películas, más enriquecedora será nuestra experiencia, ya sea viendo ficción o documentales.
Por eso, desde mi perspectiva como crítica feminista, seguir aplicando y cuestionando estas herramientas es esencial para replantearnos lo que consumimos y demandar una industria más inclusiva.
Asimismo, considerando que el cine es un instrumento de comunicación masivo consumido por el grueso de la población, deberemos preguntarnos:
- ¿Quién hace esas películas?
- ¿Qué mensaje se quiere transmitir?
- ¿Cuál es su visión respecto al mundo?
Cualesquiera sean las respuestas a estos interrogantes, cuanto mayor sea la diversidad de miradas y temas tratados en las películas, más enriquecedora va a ser la experiencia de ver ficción o cine documental. Por eso, propongo que, a partir de ejercitar una mirada crítica y feminista sobre personajes y tramas, podamos aplicar esta perspectiva a las películas y series que consumimos y al material que se proponga crear: audiovisual o escrito.
Te recomiendo:
- LEER: Laura Mulvey, Placer visual y cine narrativo.
- MIRAR: Brainwashed de Nina Menkes (2022) y Killing Us Softly 4: Advertising’s Image of Women de Jean Kilbourne (2010)
Si te interesa profundizar en estos temas, seguí mi blog para más análisis y reflexiones.
¡Nos vemos pronto!